Quien tiene unos kilos de más, cortesía de los turrones y mazapanes de las Navidades, posiblemente se esté planteando el tándem dieta y ejercicio para acabar con ese michelín rebelde.
Por eso, quienes estén en esa situación están de enhorabuena, ya que traemos una buena noticia: el agua ayuda a adelgazar.
Conviene aclarar que el agua, esencial en nuestra dieta, es un alimento que no tiene calorías: es decir, el agua en sí no engorda ni adelgaza.
No obstante, un estudio de American Journal of Clinical Nutrition afirmaba que beber agua favorece y acelera la pérdida de peso: el grupo de personas sobre las que se hizo el estudio incrementó en un litro su ingesta de agua diaria perdió entre 2 y 3 kilos más que quienes no la modificaron.
El agua por sí sola no adelgaza; como hemos comentado antes, no tiene calorías. No obstante, beber agua antes de las comidas, o entre ellas, aumenta nuestra sensación de saciedad, por lo que comeremos menos.
Asimismo, el agua provoca termogénesis y aumenta el gasto calórico, por lo que nos ayuda en la pérdida de peso.
Otros beneficios de beber agua
Beber la correcta cantidad de agua nos aporta, además, más energía: recordemos que, cuando estamos deshidratados, nos sentimos más cansados. ¿Cuándo estás deshidratado? No hace falta pasar la mitad del día al sol: cuando tienes sed, es que estás ya deshidratado, y tu cuerpo necesita beber.
Beber agua también elimina los molestos dolores de cabeza: ten en cuenta que, cuando nos duele la cabeza, puede ser por falta de hidratación.
Otro de los beneficios que obtendrás al beber agua con regularidad y en cantidades recomendadas es una piel más joven y bonita: la hidratación correcta hace que la piel se mantenga tersa y cuidada, con un aspecto joven; además, al eliminar las toxinas de nuestro cuerpo con el agua, ayudamos a vernos con un mejor aspecto y sentirnos más saludables.
Ahora que ya sabes los beneficios de beber agua, ¿a qué esperas para hacerlo?