Para disfrutar de un momento de relax y unas vistas de película no es necesario irse muy lejos: en España contamos con los manantiales de agua más vistosos y terapéuticos, que harán las delicias de cualquier turista que no quiera rascarse mucho el bolsillo.
Balneario de Archena: el manantial que provee al Balneario de Archena de su tan preciada agua medicinal emerge a 52º, si bien quieres visitan las termas no la disfrutan a esa temperatura. El Balneario, un complejo de 20.000 metros cuadrados, está ideado para la relajación no sólo con las termas, sino con los bonitos jardines exteriores tan poco comunes en la árida Murcia.
Balneario de Solares: las aguas del manantial de Fuencaliente tienen una probada efectividad en tratamientos antiinflamantorios y dolencias digestivas, por lo que el Balneario de Solares es muy popular, tanto en Santander como fuera de sus lindes. Las termas, que datan del siglo XVIII, reabrieron sus puertas en 1976, conservando el bello estilo clásico que hacen de este lugar un enclave esplendoroso para relajarse.
Balneario de Mondariz: más popular que las termas es sin duda el Manantial de Mondariz, donde, desde 1873, se envasa agua mineral. El Balneario, un bellísimo complejo termal que también es obra de los hermanos Peinador, cuenta con aguas mineromedicinales que son un referente en el circuito de relajación europeo.
Balneario de Puente Viesgo: quizás el menos conocido de esta lista, el circuito termal cántabro está asociado a la presencia de un manantial natural de aguas minero medicinales cuyas virtudes son ampliamente conocidas por propios y foráneos. Cuentan que el Marqués de Santillana y Benito Pérez Galdós disfrutaron de estas relajantes agua hace ya unas cuantas décadas. Por aquel entonces el Balneario no se encontraba en un hotel, sino en una casa de huéspedes a la que sólo la gente de posibles podía ir a veranear y curar sus dolencias. Tras una remodelación en 2006, que respetó el entorno natural, el Balneario de Puente Viesgo es una cita imprescindible del circuito termal español.
Balneario de Lanjarón: tan o más conocido que el de Mondariz es el Balneario de Lanjarón, si bien la auténtica popularidad se la llevan los manantiales a los que deben su nombre. Si al de Puente Viesgo acudía Galdós, las termas granadinas han visto desfilar a Virginia Wolf, Manuel de Falla y García Lorca, que para eso estaba en casa. Este balneario se inspira en las termas romanas y árabes, y cuenta con un hammam y baños de agua fría y caliente. Construido en 1770, hoy conserva su esencia original, y su situación privilegiada en la Alpujarra granadina.
¿Has visitado alguno de estos balnearios? ¿Añadirías alguno más? ¡Cuéntanos!