El plástico nos ha invadido. Parece una expresión desmedida, pero ciertamente es lo que está ocurriendo. Desde su expansión hace más de 50 años, y debido a ser uno de los elementos más baratos, tenemos presente el plástico en casi todo lo que nos rodea, envases, textil, construcción, vehículos, ingredientes de cosméticos, entre otros muchos.
Este material ha ganado un protagonismo casi indestronable en tantas esferas de uso cotidiano, conquistando a fabricantes y consumidores por su bajo precio. Pero como se dice, en ocasiones lo barato sale caro. ¿Cuál es el precio que estamos pagando? El plástico es un material que el planeta no puede digerir. Su toxicidad invade agua, suelo y aire. Sus consecuencias se manifiestan en el ambiente, en la supervivencia de especies, y sobre todo en el medio marino.
El parlamento Europeo propone la prohibición de vender e importar el plástico de usar y tirar. España, por su parte, intenta liderar esta guerra contra el plástico dedicando este 2019 a políticas medioambientales que se centren en este aspecto. Se prevé leyes que prohíban su uso para el 2021. No debemos olvidar que es una responsabilidad repartida entre las Administraciones públicas, fabricantes y los propios usuarios.
La solución está en nuestras manos: REDUCIR HASTA ELIMINARLO.
Por nuestra parte, desde Driink tomamos conciencia y queremos ser parte de la solución. Por ello eliminamos los botellones. Proporcionamos y promovemos un consumo de agua directo y de calidad a través de nuestras fuentes de agua de filtración directa.
Es responsabilidad de todos, ¡Actúa con tu consumo!