El verano es el período por excelencia de vacaciones, aunque no siempre es posible para todo el mundo. Lo peor que se lleva en estos casos es el aspecto psicológico, en el que se tiende a creer y dar por supuesto que todo el mundo está de vacaciones. La temperatura no ayuda tampoco mucho, pues con el calor se tiende más al cansancio.
Pero piensa algo positivo, si no tienes vacaciones en verano tampoco se acaba el mundo. Seguro que cuando puedas cogerlas los precios serán más accesibles y evitaremos aglomeraciones de gente.
Mientras llega ese momento esperado, ¿cómo sobrevivir al verano trabajando?
- La mitad de clientes y compañeros están de vacaciones, por lo que el ambiente en la oficina es más relajado, silencioso y menos estrés. Estos aspectos te ayudarán a adelantar las tareas pendientes y ponerse al día casi sin darte cuenta.
- Aprovecha las pequeñas escapadas de fin de semana, que te servirán para recargar pilas.
- Las tardes son más largas, por lo que aún puedes aprovechar el día una vez salgas del trabajo. Los momentos de ocio están asegurados!
- A veces sirve trabajar para combatir el calor asfixiante de la calle gracias al aire acondicionado.
Y recuerda, no siempre es malo trabajar en verano, si buscamos encontramos puntos positivos….como dice el refrán: quien no se consuela es porque no quiere