El covid- 19 nos está provocando muchos cambios en nuestro día a día: no disponer de la libertad de salidas, no poder acompañar a nuestros enfermos o incluso nuevos nacimientos de la familia, miedo a contagiarnos y a contagios de los más queridos.
Pero también circulan muchas noticias que no son ciertas, o simplemente por inercia actuamos de cierta manera en nuestra compra y consumo debido a la falta de información o conocimiento.
Es el caso del aumento del consumo de agua embotellada (en envases de plástico de un solo uso) que se ha producido desde que se inició el confinamiento. A falta todavía de datos oficiales, según la Asociación Española de Operadores Públicos de Agua y Saneamiento (AEOPAS), los supermercados afirman que estos días la demanda de agua embotellada ha llegado a crecer hasta un 70%. Ha sido el producto más demandado después del papel higiénico. Sin embargo el agua del grifo es segura respecto a la transmisión del virus. En España el 99,5 % del agua de abastecimiento urbana, la que sale de nuestros grifos, sigue unos estrictos controles sanitarios.
El agua de los dispositivos de agua filtrada en el hogar y oficinas es también segura, a pesar de que circule un bulo empresarial que deben estar prohibidas. Si se mantienen una higiene adecuada en la fuente, así como la higiene de las manos, las fuentes tienen menos contacto que una impresora u otro aparato en la oficina.
Consumir más agua embotellada, además de resultar mucho más cara, tan sólo provoca un aumento masivo de plástico, así como recordemos que hasta llegar a la despensa, pasa por muchas manos (embotellador, repartidor, reponedor, clientes…) que pueden favorecer a una propagación del virus.
Desde Driink queremos informar siempre en aras de vuestra salud, y por ello recordamos la seguridad, higiene, además de ecología que muestras nuestras fuentes de agua de filtración.